Desde anoche, que presencie en el noticiero de TVE (Televisión Española) las lamentables imágenes de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) y los del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pelearse a golpes en la tribuna de la Cámara baja del Congreso. Me invade un profundo sentimiento de enojo y vergüenza.
Es lamentable levantarse hoy por la mañana y leer en el diario de el Correo, el principal periódico del país Vasco, “El Congreso mexicano –se calienta- ante la investidura de Calderón”, y observar estas terribles fotografías de diputados golpeándose, tirados en el suelo, manoteando, gritando y papeles volando.
Es un espectáculo, patético y lamentable, reflejamos una imagen de salvajes, retrogradas y tercer mundistas. Y estoy por creer y asegurar que lo somos. De que nos ha servido liberarnos de 72 años del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en el poder, de que nos sirve la democracia, de que nos sirve la oportunidad de estudiar y de acceder a trabajo y vivienda digna. Si aquellos que supuestamente velan por los intereses de TODOS y CADA UNO de los mexicanos, se comportan como verduleras, faltos de criterio y de educación.
Mi enojo se centra en la deplorable imagen que exportamos a España, si dentro del Congreso se agarran a golpes, no es de sorprender que la gente piense que vamos armados y matamos a cualquiera que se nos pone enfrente, como en tiempos de la revolución.
Pero este no es el México que quiero, no es el México que quiero que aparezca en la prensa y en los telediarios de España y del Mundo. Quiero un México que construyamos todos con dedicación y esfuerzo no con gritos y golpes.
No quiero un presidente legitimo y un presidente electo, no quiero gritos ni sombrerazos, quiero un México que exporte ciudadanos de calidad y productos, que ofrezca buenos servicios y no aparezca en los medios de comunicación dando un espectáculo de lucha libre
Es lamentable levantarse hoy por la mañana y leer en el diario de el Correo, el principal periódico del país Vasco, “El Congreso mexicano –se calienta- ante la investidura de Calderón”, y observar estas terribles fotografías de diputados golpeándose, tirados en el suelo, manoteando, gritando y papeles volando.
Es un espectáculo, patético y lamentable, reflejamos una imagen de salvajes, retrogradas y tercer mundistas. Y estoy por creer y asegurar que lo somos. De que nos ha servido liberarnos de 72 años del PRI (Partido Revolucionario Institucional) en el poder, de que nos sirve la democracia, de que nos sirve la oportunidad de estudiar y de acceder a trabajo y vivienda digna. Si aquellos que supuestamente velan por los intereses de TODOS y CADA UNO de los mexicanos, se comportan como verduleras, faltos de criterio y de educación.
Mi enojo se centra en la deplorable imagen que exportamos a España, si dentro del Congreso se agarran a golpes, no es de sorprender que la gente piense que vamos armados y matamos a cualquiera que se nos pone enfrente, como en tiempos de la revolución.
Pero este no es el México que quiero, no es el México que quiero que aparezca en la prensa y en los telediarios de España y del Mundo. Quiero un México que construyamos todos con dedicación y esfuerzo no con gritos y golpes.
No quiero un presidente legitimo y un presidente electo, no quiero gritos ni sombrerazos, quiero un México que exporte ciudadanos de calidad y productos, que ofrezca buenos servicios y no aparezca en los medios de comunicación dando un espectáculo de lucha libre