miércoles, 24 de enero de 2007

No toda la comida sirve para lo mismo


Los callos, son un alimento conocido en México como pancita o menudo, que se prepara de una manera muy tradicional en mi país, no teniendo ningún parecido con la típica receta española de “Callos a la Madrileña” o su variante con garbanzos.

En México la receta, como no es de sorprender, se elabora a base de chile ancho y chile pasilla y es una sopa picosa que suele ser un platillo típico para desayunar especialmente los fines de semana por considerarlo un “vuelve a la vida”, es decir, que es capaz de aliviar los malestares de la resaca, pues en mi país se tiene la creencia de que el chile y los alimentos picosos ayudan a curarse la resaca y eliminan el dolor de cabeza, las nauseas y el malestar estomacal.

Lo divertido de todo esto es que en España los callos suelen ser tapas o platillos que se acompañan con bebidas alcohólicas para su mejor deleite.

Así que ya saben, la próxima vez que cenes callos acompañados por una o más cervezas, a la mañana siguiente puedes desayunar pancita y olvidarte de la resaca, solo no olvides ponerle mucho chile.

1 comentario:

lina dijo...

Ni los callos ni la pancita me gustan mucho, pero todos dicen que una pancita picosita revive a cualquiera que tenga una resaca.

Así que todos los lugares que las venden están saturados todas las mañanas de sábado y domingo.

Tu abuelita dice:
Que también se acompaña con cebolla y limón.
A mi me gusta ir los sábados y domingos a comer pancita para revivir y después seguir con lo mismo. A ti como te va?