martes, 26 de diciembre de 2006

Posadas, tradición ancestral de México


Las Posadas son fiestas que se celebran nueve días antes de Navidad. Se realizan cada año del 16 al 24 de diciembre y representan el peregrinaje de José y María al salir de Nazaret para cumplir el edicto que ordenaba a los habitantes de Judea empadronarse en sus ciudades de origen; y como José era nativo de Belén tuvieron que emprender el viaje durante 9 etapas que culmina con la llegada a Belén, la búsqueda de alojamiento y el alumbramiento de María en un establo la noche de Nochebuena

Estas fiestas tan mexicanas tienen su origen en el festejo indígena del advenimiento del Dios de la Guerra, Huitzilopochtli. Durante la época de la colonia, los evangelizadores substituyeron la imagen del Dios indígena por la de José y María. En la época Colonial durante las celebraciones navideñas los indígenas adornaban las iglesias con flores y hierbas, y entraban en ellas bailando y cantando con un ramo de flores en la mano. En los patios se encendían fogatas y en las azoteas se quemaban teas (trozos de madera para alumbrar), la gente cantaba y tocaba tambores y hacía repicar las campanas. Todos oían misa, los que no cabían en el interior del templo se quedaban en los atrios y seguían el ritual.

En la actualidad las posadas son fiestas en las que los invitados se reúnen para cantar las letanías, rezar y realizar la procesión de los peregrinos. Después de la representación del peregrinar de José y María hasta el pesebre en el que nació Jesús, los invitados rompen piñatas, y celebran bebiendo ponche de frutas y comiendo diferentes platillos típicos mexicanos como tamales, tacos y buñuelos.
Con el paso del tiempo las costumbres indígenas se han transformado y dejado a las posadas como fiestas domiciliarias, en donde se inicia con la procesión encabezada por los peregrinos, José y María, llevados por los dueños de la casa. Los invitados acompañan a los peregrinos con velas y cantan la letanía hasta llegar a la puerta de la casa donde se pide posada dividiendo a los invitados en dos partes, unos que estarán dentro de la casa y otros que permanecerán fuera. Al terminar el cántico se abre la puerta, se encienden las luces, se rompen piñatas, en ocasiones se encienden luces de véngala y se prenden fuegos pirotécnicos.

1 comentario:

Andall dijo...

Urte Berri On Lisia!
Hace unos años estuve estudiando en una universidad de Colorado, Fort Lewis College, donde había una impresionante mezcla de culturas entre anglosajones, nativo-americanos y europeos. Disfruté muchísimo con aquel 'salad bowl', como dirían mis colegas yankees. En aquel lugar, había un centro social dedicado a los hispanos. Se llamaba (y espero que se siga llamando) 'El Centro de Muchos Colores', y era un punto de encuentro entre todos aquellos que celebraban la lengua y cultura hispanas por ser las suyas propias o por sentirse atraído por ellas. Allí tenían lugar varios eventos entre los que estaba la fiesta de Las Posadas, algo que hasta entonces yo desconocía totalmente. Comí entonces mis primeros tamales y dulces mejicanos. Fue muy interesante. También me di cuenta de lo diferentes que somos, que sólo compartimos una lengua, y que realmente podemos enriquecernos con tantas diferencias.

En cualquier caso, desde entonces no había oído hablar de Las Posadas. Me ha hecho gracia. Hasta pronto.